Porque todavía no pierdo la capacidad de asombro

jueves, abril 24, 2008

Office alone

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Así como home alone, pero office alone. Estoy sola en la oficina. Sola. Todas las periodistas se fueron a distintos eventos, reuniones y las jefas también. Así que en estos minutos de total silencio he aprovechado de pensar en mis casi cuatro semanas acá. Aunque igual ya lo tenía medio pensando. Son muchas las cosas que una puede aprender de un trabajo nuevo. Ahora sé que hay un montón de empresas que no sabía que existían. Sé que hay todo lo que uno se pueda imaginar del cobre (sí señor, hay peinetas, cepillos de dientes, almohadas, calcetines, hasta recetas de cocina, todo con cobre). Ahora sé que existe ALTO la empresa que frena el robo hormiga, veo el logo en todas partes ahora que es parte de mi trabajo, hasta columnas para Lun sobre el tema escribo. Bueno, y así como un montón de cosas más. Palabras nuevas también y mucho término en inglés. FYI, ASAP, Brief y otras.
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Igual, tiene sus efectos colaterales. Hace tres semanas que sueño con los elementos de mi trabajo y ultimamente dos cosas me han estado atacando. El primero es un excel de colores que hay que ir completando. Con ese sueño harto, la última vez estaba en un concurso de tatuajes y debia tatuar la planilla a color en la espalda de un hombre desconocido. Por supuesto, me urgía, me salían las líneas chuecas, menos mal era un tatuaje de hena. (Si, niña). Y lo otro que me ataca ahora es mi Outlook: sueño que he mandando o no mandado tales mails, con tales archivos adjuntos. Que mal.
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Mi mamá que esta cada días más tecnológica (sabe mandarme las cadenas ahora con los archivos atachados) me llamó hace un rato y me dijo: Barbarita, cuidado con lo que escribes en tu página (blog), no ves que todo es tan público y que pueden pensar y tus compañeras de trabajo.... Mamá, así son los blogs, además no he dicho nada inapropiado. Así que cuidado con lo posteado que mamá también lee.
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Cada vez me gusta más lo que hago. Mañana voy a traer un kuchen de frambuesas a pedido de una compañerita como niña nueva que soy. Y hoy me voy a ir a inscribir a un diplomado que después comentaré.
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Ah y también ayer vi Gemelos, muy buena, obvio que Sin Sangre es mejor, pero hay que verla.

jueves, abril 10, 2008

Para las fotos, tengo fotolog


Luego de pasar por una etapa de narcisismo en febrero y concentración en marzo, he decido volver a escribir. Sí, que para las fotos, tengo fotolog y también facebook, obvio. Hoy mientras curioseaba en un blog de una persona que no es mi amiga, y que tampoco santa de mi devoción, pero que igual la leo, de puro psico, llegué a un montón de blogs tan chistosos, que me motivé.

Llegué a fines de febrero de Brasil y el lunes siguiente me puse a buscar pega. Después de cientos de mails, 12 entrevistas, llamadas y otros, opté por algo y a su vez, ellos optaron por mí. Ideal, es como cuando te gusta alguien y le gustas de vuelta. Así, después de un mes exacto de búsqueda encontré lo que buscaba y hoy ya llevo casi dos semanas trabajando. Me gusta el trabajo, tengo que hacer cosas entretenidas y somos puras mujeres, todas muy buena onda y resulta que si es que no lo fueran, nunca se sabrá por aquí, ya que una de ellas tiene blog, el cual es muy popular y lo más probable es que se pasee alguna vez por aquí. ¡Hola Ale! (por si las moscas digo yo).

El mes de búsqueda igual me sirvió para conocer mucha gente y para darme cuenta que pega de periodista hay, no me vengan a decir lo contrario. Quizás hay para algunos egresados más fácil que para otros, o unos le ponen más ganas que otros, pero definitivamente hay. Y en relación con mi trabajo, que es en una agencia de comunicación estratégica, descubrí algo revelador sobre mi vida en Santiago. Vivo hace 5 años, y lo seguiré haciendo hasta que me saquen con grúa, en un departamento en el piso 11 en el Golf. Luego, mi primer trabajo con contrato (aunque fuera de 5 meses y luego se acabara el programa) fue en el piso 12, en un moderno edificio también en el Golf. Y ahora, en mi segundo trabajo formal, llevo dos semanas en el piso 13, mágicamente a unas cuatro cuadras de mi casa, que en la práctica, podría seguir siendo parte del Golf. O sea... mi próximo trabajo será en el piso 14 y dentro del mismo barrio... y el ascenso en pisos, va directamente relacionado con mi experiencia, vivencias y mi crecimiento, tanto personal como laboral en Santiago.

¿Esta clarísimo verdad?
Por lo menos todo indica que no voy en retroceso. Me voy a sacar el vestido negro con lunares blancos que compré en Venecia (que top) para cambiarlo por jeans y polerón canguro.
Se viene la final de Amor ciego y un par de piscolas.

 

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