Porque todavía no pierdo la capacidad de asombro

viernes, agosto 28, 2009

Esperando nada

Como la canción de Nicole.
Ayer después del trabajo, esperé a Caco como 15 minutos afuera de Campus Oriente, donde estoy tomando clases de teatro. En verdad sólo era para saludarnos 20 minutos porque mis clases partían a las 7 y salgo tarde. Y mientras esperaba, habían muchas personas esperando a otras personas cerca mio: un auto con una persona esperando, un señor esperando en un banquito, una mina esperando al lado del quiosco, y yo, esperando en el borde de una vereda. Es rico tener a alguien que esperar y que también te esperen. No tanto eso sí. Y se nota cuando alguien está atento, expectante, viendo si el otro llega. Y así llegó una abuelita a sentarse con el señor, pidiéndole disculpas por llegar tarde, llegó una mina al auto con unos blocks gigantes y manchada de pintura y llegaron unos niños a juntarse con una mamá. Y también llegó Caco. :)
Hasta esta mañana tenía un anillo en un dedo hace 10 años. Me lo compré en la fería de Lican Ray el verano del 99. Valía $2.400 y me lo bajarona $1.700 después de mi convencimiento. Como nunca me saqué el anillo mi dedo se adaptó a él y tomo la forma de sus dibujitos... La mano me cambió en 10 años, menos mi dedo. La cosa es que ya estaba bueno, y este fin de semana le daría un corte al asunto, quemándolo, enterrándolo o tirándolo por la carretera. Lo iba a hacer justo mañana.
Hoy, cuando me estaba levantando, tomé una crema y se me cayó de la mano y para tratar de agararla, apreté la mano contra un borde del closet. Y se rompió mi anillo!!! Justo cuando yo había decidido deshacerme de él, él se deshizo de mi. Ja. Y mi dedo ya está empezando a tomar forma propia.

 

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